En 2010 Sergio Hernandez Güereca, un chaval de 15 años, fue asesinado por un agente de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos, cuando este le disparo en la cabeza mientras Sergio se encontraba en el Puente Negro, cruce fronterizo entre El paso y Ciudad Juárez. Los medios argumentaron que el "incidente" se debió al ataque con piedras de Sergio hacia el agente, e incuso algunos periódicos intentaron criminalizar a Sergio, mencionando que el, en repetidas ocasiones ya había cruzado de manera "ilegal" a territorio estadounidense, sospechando que este estaba entrometido en el trafico de personas(1)
¿desde cuando la niñez es la siempre sospechosa de crimen, irregularidad o falta?
Después de 10 años, el agente Mesa no se ha responsabilizado por el asesinato y abuso de fuerza que cometió contra Sergio. Ayer la Secretaria de Relaciones Exteriores lamentó la resolución(2), injusta y arbitraria, de la Suprema Corte de Estados Unidos, la cual estableció que la familia de Sergio no tiene derecho a demandar civilmente al agente fronterizo por el asesinato de su hijo(3).
Lamentarse es una acción que aparece cuando la comida esta salada, comenzó a llover camino a la escuela o un balón te golpeo en el rostro, pero el asesinato de un adolescente es VIDA QUE IMPORTA Y DUELE. Pero claro, con que cara el gobierno mexicano puede presionar ante este acto, cuando las mismas practicas déspotas y discriminatorias las replican cada día agentes migratorios y autoridades mexicanas hacia las personas migrantes y refugiadas que transita por el territorio.
Hemos observado como, la vida de la niñez en contexto de movilidad humana dentro de México se ha visto amenazada y violentada: la muerte de la adolescente Maria Zenaida Escobar asesinada a balazos por Policía Federal en una carretera en Verazcruz(4); el asesinato en Tijuana de Jasson Ricardo Acuña y Jorge Alexander Ruiz, de 16 y 17 años(5), y también hemos observado como la niñez mexicana, cada vez mas se queda sin espacios públicos seguros donde desenvolverse y crecer: el asesinato de 5 adolescentes entre 12 y 18 mientras jugaban maquinitas en Uruapan (6).
Ya sean de Honduras, México, El Salvador, Guatemala, Haiti, Venezuela, ante todo son niñas, niños y adolescentes sujetos de derechos, sin embargo la niñez en México esta siendo asesinada.
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