Cientos de miles de niñas, niños y adolescentes se encuentran varados en campamentos improvisados cerca de fronteras que, los gobiernos, les han cerrado.
Dentro de estos lugares no solo existe el riesgo de contraer algún virus, sino también el de pasar hambre, el no tener acceso a agua potable, el encontrarse bajo condiciones insalubres donde proliferen infecciones en la piel y/o dengue.
Las medidas de prevención y atención ante posibles enfermedades deben aparecer, garantizarse y endurecerse haya o no haya alguna pandemia.
La niñez tiene el derecho a ser informada, asesorada y apoyada para proteger su salud y su pleno desarrollo.
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